
Personajes
Eva Santamaría – La investigadora con heridas abiertas
Subinspectora de homicidios de la Ertzaintza. Inteligente, intuitiva y tenaz, pero marcada por la desaparición de su hermana Laura hace más de una década. Eva es fuerte, emocionalmente reservada y con una mirada que lo dice todo. En este caso, lo personal y lo profesional se mezclan hasta el límite.
Julia Etxebarri – La forense y confidente
Forense del equipo y, con el tiempo, la mejor amiga de Eva. Profesional, leal y directa, Julia es una presencia firme incluso en medio del caos. Su vínculo con Eva va más allá del trabajo: es una aliada emocional cuando todo se tambalea.
Marcos Álvarez – El cerebro en la sombra
Informático del equipo. Callado, un tanto reservado, pero de una inteligencia brillante. Es capaz de rastrear cualquier huella digital y ver lo que otros no ven. No habla mucho, pero cuando lo hace, siempre dice lo justo… y lo clave.
Mikel Arriaga – El corazón de la historia
Compañero inseparable de Eva. Es el alma del grupo: bonachón, irónico y bromista, pero profundamente leal. Bajo su humor hay una ternura que sostiene al equipo cuando todo se desmorona.
Elías Lorca – El artista bajo sospecha
Pintor enigmático con una obsesión por el dolor y la tristeza. Sus cuadros muestran personas desaparecidas que él afirma no conocer. Su arte es inquietante, su pasado turbio y su mirada, difícil de descifrar. ¿Es solo arte… o hay algo más?
Rubén Márquez – El aprendiz en la sombra
Asistente y aprendiz de Elías Lorca. Joven, nervioso y siempre al margen, parece saber más de lo que dice. ¿Es víctima, cómplice… o testigo silencioso de algo mucho más oscuro?
Adrián Vega – El periodista encantador
Influencer, carismático, guapo y con miles de seguidores y también el ex de Eva. Su relación fue tan intensa como complicada. Ahora, en medio de la investigación, su nombre vuelve a cruzarse con el de ella… y no está claro si es por amor o interés.
Víctor Etxealde – El comisario jefe
Jefe de la comisaría y antiguo amigo del padre fallecido de Eva. La ve como a una hija y la protege como tal, aunque a veces no se lo diga. Es un hombre íntegro, leal y con un carácter de la hostia: directo, exigente y con muy poca paciencia para las tonterías. Pero si estás de su lado, no tendrás a nadie mejor cubriéndote las espaldas.